Levantemos este día gris con un buen plato para la cena por dios!!
Hay algo mejor que llegar del trabajo y ponerte unos buenos temas para relajarte y olvidarte de las pavadas que te pidió tu jefe durante todo el día? Sí, que esa música que te encanta (yo suelo cantar a los gritos en la cocina, jajaj) acompañe una buena receta. Antes de subir a casa pasate por el almacén, fiambrería o lo que te quede más cerca y comprá panceta, queso provolone o mar del plata y unos tomates secos. Si no tenés pechugas de pollo agregá eso también a la listita, bolsita para horno sabor barbacoa y uno de esos hilitos que se usan como para atar matambres.
Manos a la obra!!
1-Arrancá lavando y secando las pechugas, haceles un corte profundo por arriba (el famoso “bolsillo”) y si no te sale directamente abrilas por la mitad como un libro.
2-Para el relleno: cortá bastones de algún queso duro o semiduro y envolvelo en las fetas de panceta junto con los tomates secos.
3-Colocá el relleno en el centro y cerrás. Para terminar, con un hilo dale varias vueltas para que no se abran durante la cocción y pierdan todo el queso. (Prohibido usar escarbadientes porque van a romper la bolsita). Así van al horno en la bolsa con el saborizador a la barbacoa por 20-25 minutos.
4-Retirás y una vez que se enfrían (en la heladera) las cortás en rodajas y listo el pollo!
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